El lunes de Pascua, un día rebosante de tradiciones y celebraciones,
Marca el final de la Semana Santa y se vive con gran entusiasmo en diversas partes del mundo. Esta festividad, que sigue al domingo de Resurrección, se tiñe de costumbres únicas que varían de un lugar a otro, pero siempre con un denominador común: la alegría de compartir y la renovación de la fe.
En algunos países, el lunes de Pascua es un día festivo oficial
Lo que permite a las familias y amigos reunirse y continuar las celebraciones de la Pascua. Las actividades de este día suelen estar impregnadas de simbolismo cristiano, reflejando la alegría por la resurrección de Jesucristo, pero también hay elementos de celebraciones más seculares que se han ido incorporando con el tiempo.
Una de las tradiciones más extendidas es la de las comidas en familia o picnics al aire libre.
En lugares como Polonia e Italia, por ejemplo, los banquetes de Pascua no terminan el domingo, sino que continúan al día siguiente con más delicias culinarias. Estos banquetes suelen incluir platos específicos de la temporada de Pascua, como el cordero, que simboliza a Jesús como el Cordero de Dios, y los huevos de Pascua, que representan la vida nueva y la resurrección.
En el Reino Unido y otros países de influencia británica, una curiosa tradición es el juego del «egg rolling», donde niños y adultos hacen rodar huevos decorados cuesta abajo para ver cuál llega más lejos sin romperse. Este juego simboliza la remoción de la piedra del sepulcro de Jesús y la celebración de la vida nueva.
Otra costumbre es la bendición de alimentos que se lleva a cabo en muchos países católicos y ortodoxos.
Las familias preparan cestas llenas de alimentos que tienen un significado especial, como pan, huevos, sal y carne, que son llevados a la iglesia para ser bendecidos.
En España, el lunes de Pascua es especialmente significativo en Cataluña y las Islas Baleares, donde es tradición que los padrinos regalen a sus ahijados la ‘Mona de Pascua’, un pastel o figura de chocolate que los niños esperan con gran ilusión.
Aunque las formas de celebrar el lunes de Pascua pueden variar, el espíritu de comunidad, alegría y renovación es universal. Este día ofrece una excelente oportunidad para reflexionar sobre los nuevos comienzos y compartir momentos felices con seres queridos, cerrando con broche de oro las festividades de la Semana Santa.